Vivienda

Ejemplo

La historia de David

David era un ávido escalador de rocas, hasta que un día resbaló. Aunque por fortuna sobrevivió la caída, esta le provocó un daño en la columna que le impidió volver a caminar.

Antes de la lesión, David trabajaba en construcción, pero después del accidente, ya no podía ejercer ese trabajo. Así, decidió ir a una universidad de la comunidad y estudiar para ser técnico de sonido. También solicitó Health First Colorado (Medicaid) para cubrir sus gastos médicos y Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI) para poder tener algo de dinero para vivir.

Aunque calificaba para ambos, la SSI no sería suficiente para cubrir todos sus gastos, en particular el alquiler. Se estaba quedando con unos amigos, pero sabía que no podía quedarse con ellos para siempre. Sin saber qué hacer, David llamó a su Centro de Vida Independiente local y preguntó si había algún programa que pudiera ayudarle con su alquiler. Allí le indicaron que llamara la Oficina de Vivienda Pública de HUD local. David llamó a la oficina de HUD y habló con Barry. Él y Barry concertaron una cita para más tarde en la semana.

La Sección 8

“David”, le dijo Barry después de revisar su información, “parece que califica para beneficios de la Sección 8. Cuando recibe beneficios de la Sección 8, el gobierno federal paga una parte de su alquiler”.

David había escuchado de la Sección 8, pero no sabía que podía recibirla. “¡Me parece fabuloso!” exclamó. “¿Dónde me anoto?”

“Desafortunadamente”, dijo Barry, “tendrá que registrarse en varios lugares distintos. La Sección 8 es financiada por el gobierno federal, pero la administran muchos programas locales distintos llamados autoridades de vivienda pública”.

Barry le dio a David una lista de las autoridades de vivienda en el área, junto con su información de contacto, y le dijo: "Cada autoridad de vivienda pública tiene su propio formulario de solicitud y no hay ninguna forma clara de saber cuál podría darle un vale de la Sección 8, cuáles podrían rechazarle y cuáles le pondrán en una lista de espera. Lo mejor es que solicite en todas las autoridades de vivienda en el área donde quiere vivir y vea entonces cuáles le responden primero".

David miró la lista e indicó con un círculo las que estaban cerca de su universidad. Se propuso la meta de enviar una solicitud a una autoridad de vivienda pública a la semana hasta haber solicitado en todas. Mientras esperaba una respuesta, comenzó a estudiar. Sus amigos lo dejaron quedarse con ellos hasta que le aprobaran la Sección 8.

Un par de meses más tarde, David recibió una llamada de una de las autoridades de vivienda pública. Su administrador de caso de la autoridad de vivienda, Armando, le dijo que, debido a que tenía una discapacidad, tenía prioridad en la lista de espera, y por eso se habían comunicado con él tan rápido. David y Armando programaron una reunión de evaluación inicial para poder revisar juntos su elegibilidad.

Durante la entrevista, Armando le hizo a David preguntas para asegurarse de que reuniera los requisitos de elegibilidad para el programa, y después le informó que no tendría problema calificando. Al fin de la entrevista de evaluación inicial, Armando le programó a David una reunión llamada “orientación de la Sección 8” para la semana entrante. En la orientación, David aprendió sobre cómo funciona el programa de la Sección 8 y cómo encontrar un apartamento que su vale del programa le ayudara a pagar.

David estaba muy contento. Sus amigos lo ayudaron a buscar un apartamento ese fin de semana. Encontró uno por $800 al mes y a solo una cuadra de su universidad. Después de encontrarlo, le informó a la autoridad de vivienda pública y esta lo inspeccionó para asegurarse de que estuviera bien.

Una vez aprobado, calcularon cuánto de los $800 tenía que pagar David y cuánto pagaría el vale de la Sección 8. Como el único ingreso de David era los $943 al mes de la SSI, solo tendría que pagar aproximadamente $280 al mes de alquiler. La Sección 8 pagaría el resto.

David firmó su contrato de arrendamiento y se mudó a su propio hogar.

Conseguir empleo

Después de estudiar un tiempo, David decidió buscar un trabajo a tiempo parcial. Tuvo la suerte de encontrar un trabajo como cajero en la tienda de música local. El trabajo le pagaría $500 al mes, lo suficiente para cubrir su alquiler, con un poco de sobra para sus otros gastos.

El día después de recibir una oferta de trabajo, llamó a Armando de la autoridad de vivienda pública.

“Armando”, le dijo en el teléfono, “¡recibí una oferta de trabajo! ¿Me afectará en algo?”

“Podría ser”, dijo Armando. “¿Por qué no pasa para que hablemos? Tengo una cita disponible mañana por la mañana si está libre”.

El día siguiente, examinaron la nueva situación de David.

“Bueno, esta es la buena noticia”, comentó Armando. “Con el trabajo, su ingreso aumentá. Esto significa que tendrá más dinero para gastar en las cosas que usted quiere".

Alquiler

“¿Qué pasará con mi alquiler?” preguntó David.

“Las personas que reciben ayuda de la Sección 8, como usted, pagan alrededor del 30% de sus ingresos como alquiler. Entonces, si su ingreso aumenta, su alquiler eventualmente también aumentará. Usemos la Calculadora rápida de la SSI y el trabajo de DB101 para tener una idea de lo que podría suceder”.

Armando abrió la Calculadora rápida de SSI en la pantalla, ingresó los $943 por mes de beneficios de SSI que recibía David y luego agregó $500 por mes en ganancias del trabajo. La calculadora dijo que después de conseguir el trabajo, el ingreso total de David sería de alrededor de $1,236 por mes.

Armando continuó: “Su ingreso será más alto, por lo que su alquiler eventualmente aumentará alrededor de $88 por mes. Pero ese aumento es mucho menos que su aumento de ingreso, por lo que tendrá más dinero”.

David escuchó atentamente e hizo otra pregunta: “¿Cuándo subirá mi alquiler?”

Armando explicó: “No será de inmediato. De hecho, cuando el ingreso aumenta debido al trabajo, como en su caso, su alquiler no cambiará hasta que se haga su próxima reexaminación anual. Como su última reexaminación fue hace cuatro meses, su alquiler no aumentaría hasta dentro de ocho meses”.

“¡Eso no está tan mal!” exclamó David.

“Correcto”, dijo Armando. “Y cuando llegue el momento de su reevaluación anual, podemos inscribirlo en el programa de Autosuficiencia Familiar (FSS). Con eso, los $88 que aumenta su alquiler cada mes se depositarán en una cuenta especial que puede usar para algo que necesite, como el pago inicial de una furgoneta accesible”.

A David le gustó el sonido de eso. Se despidió rápidamente de Armando y aceptó la oferta de trabajo.

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